Fotógrafo, docente, curador
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1.- ¿Por qué te interesa desarrollar ideas a través de la fotografía?
Es bastante misterioso el impulso que me convirtió en el fotógrafo que soy. De chico no tenía un deseo claro en cuanto a desarrollarme artísticamente. Fui educado en un clima de apreciación de las expresiones artísticas en general, pero nunca imaginé esta derivación.
Fue accidentalmente, luego de algunos viajes solitarios y algo exóticos en los que fotografiaba para documentar la experiencia y compartirla a mi regreso, que se despertó una especie de talento que me fue llevando de allí en más.
A los 29 años abandoné mi trabajo en el campo de la economía, y viajé a EEUU (Boston) a establecerme y estudiar fotografía, lo que hice durante dos años.
Regresé con el deseo claro de convertirme en un artista fotógrafo aunque en aquel momento en Buenos Aires esa categoría –o como yo la entendía- parecía no existir. Había fotógrafos profesionales con trabajos autorales, y estaban los artistas plásticos. Las galerías de arte no tenían fotógrafos entre sus artistas, y las muestras de fotografía no eran siquiera reseñadas en los suplementos culturales de los diarios.
Así es que lo que siempre me interesó e intenté a través de la fotografía fue, y sigue siendo, tratar de ser un artista.
2.- ¿Qué importancia tiene estudiar historia de la fotografía?
Estudiar historia de la fotografía es importante, tanto como tener algo para decir.
Conocer la historia del medio y el lenguaje ayuda mucho a comprenderlo, a conocer sus límites y a desarrollar estrategias.
Pero creo que es muy importante también conocer la historia del arte, a la que la fotografía está absolutamente ligada.
Las enormes simplificaciones técnicas de estos tiempos enfrentan a los fotógrafos a nuevas complejidades que son de orden conceptual, por lo que conocer historia del arte -y ver arte- es clave.
3.- ¿Qué trabajos de autores internacionales han influido sobre tu forma de ver la fotografía?
Yo me formé mirando obra de los fotógrafos modernistas –que me siguen encantando- como Paul Strand, Walker Evans (ídolo), Diane Arbus y Garry Winogrand. También en su momento me subyugó extrañamente la obra de Man Ray. Muchos años después viviría algo similar con Cindy Sherman.
También me siento influido por la obra de Jacques Henri Lartigue.
Contemporáneamente: Hiroshi Sugimoto, Nan Goldin, Wolfgang Tillmans.
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